Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, también conocidos como Objetivos Mundiales, se adoptaron por todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas en 2015 como un llamado universal para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad para 2030.
Los 17 ODS están integrados, ya que reconocen que las intervenciones en un área afectarán los resultados de otras y que el desarrollo debe equilibrar la sostenibilidad medio ambiental, económica y social.
Todo el mundo es necesario para alcanzar estos objetivos ambiciosos. Se necesita la creatividad, el conocimiento, la tecnología y los recursos financieros de toda la sociedad para conseguir los ODS en cada contexto.
Por otro lado, la organización mundial de la salud, en su publicación, EPILEPSIA UN IMPERATIVO DE SALUD PÚBLICA, afirma en su preámbulo de manera literal lo siguiente:
“Si queremos alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la salud, es imperativo que redoblemos los esfuerzos mundiales para hacer frente a la epilepsia. Entre las metas de los ODS se encuentran la reducción de las muertes prematuras por enfermedades no transmisibles, la promoción de la salud mental y el bienestar, y el logro de la cobertura sanitaria universal, con acceso a servicios de calidad y a medicamentos esenciales eficaces y asequibles”
Mejorar la calidad de vida de las personas que padecen epilepsia reduciendo el impacto emocional que provoca la incertidumbre
También afirma de manera literal:
“La epilepsia conlleva un alto riesgo de discapacidad, comorbilidad psiquiátrica, aislamiento social y muerte prematura. En todo el mundo, las personas con epilepsia y sus familias sufren estigmatización y discriminación. Muchos niños con epilepsia no van a la escuela y a los adultos se les niega el trabajo, el derecho a conducir o a casarse. Las violaciones de los derechos humanos que sufren las personas con epilepsia en todo el mundo son inaceptables.”
El proyecto de MJN se alinea, tanto con los objetivos de los ODS, como en las demanda que hace la OMS en su publicación y que están íntimamente ligados con la misión doble de MJN.
Por un lado, gracias a nuestra solución tecnológica, pretendemos mejorar la calidad de vida de las personas que padecen epilepsia mejorando el impacto emocional que supone eliminar la incertidumbre en la vida de estas personas y eliminando el riesgo de sufrir accidentes a consecuencia de crisis imprevistas. Hay que remarcar que un 50% de las personas con epilepsia farmacoresistentes padecen depresión y/o ansiedad. Por otro lado, MJN pretende mejorar la inclusión social, el acceso al mercado laboral, la inclusión escolar, la disminución del estigma, y el aumento del conocimiento social, de una enfermedad que afecta a más del 1% de la población mundial.
Por todo ello, el equipo de MJN trabaja por que nuestro proyecto esté alineado y que todas nuestras acciones vayan destinadas a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.