Mi nombre es Enric, tengo 21 años y soy epiléptico.
Tengo epilepsia desde que tenía un año, es decir, era muy pequeño. No sabía lo que era la epilepsia, ni lo que me esperaba para vivir.
Mis crisis son focales, pero los médicos no están seguros.
Al principio cuando era muy pequeño iba al Hospital Sant Joan de Déu, hasta que tuve 15 años que se jubiló mi doctora. Después fui a un médico privado hasta los 18, y finalmente, ahora estamos con una doctora que se llama Sierra.
“De cada grupo de amigos sí me gusta que una o dos personas sepan que es la epilepsia, o como reaccionar ante una crisis.”
La medicación al cabo de los años ha ido cambiando, en cuanto era muy pequeño, sólo tomaba, Trileptal con jarabe, después me dieron el Depakine, me dieron el Kepro y ahora me han dado el Topamax.
Normalmente, eso de decir que tengo epilepsia es algo que no me gusta decir a todo el mundo, pero de cada grupo de amigos sí me gusta que una o dos personas sepan que es la epilepsia, o como reaccionar ante una crisis. En mi escuela tengo dos compañeros que si me da una crisis sabrían cómo reaccionar, y esto es importante.
Normalmente tengo crisis cada mes, mes y medio, aunque ahora en estos momentos los médicos no saben si se epilepsia o ansiedad. Normalmente mis crisis son todas iguales, es decir, por lo que me han dicho, yo normalmente primero, si las noto, aviso a alguien, (tengo la crisis) y después ya vuelvo a la normalidad. No necesito descansar.
Por suerte todos mis mejores amigos saben también que tengo una aplicación al móvil que se llama Safe365, sirve para localizar las personas, ideal por si me da una crisis o me pasa algo. Tiene un botón que llama mis contactos más íntimos.
Hago natación desde los dos años, porque me relaja, pero ha habido médicos y amigos que me han dicho que lo deje, ya que se me da una crisis cuando estoy en el agua me puedo ahogar.