Testimonio de Paula compartido a través de nuestra web para explicar al mundo su lucha contra la epilepsia
Siempre me ha costado estudiar, però ahora, con 23 años puedo decir que he finalizado un ciclo medio, un ciclo superior y actualmente estoy en la universidad. Tengo amigos, pareja y salgo los fines de semana de fiesta. No bebo y me lo paso genial; eso sí, al llegar a casa tengo que descansar las horas suficientes. Conduzco y llevo una vida completamente normal.
Cuando siendo una niña (a los 13 años) me diagnosticaron epilepsia, representó un cambio radical para mí y para mis padres; no sabíamos lo que significaba la enfermedad. Desde entonces he sufrido 8 episodios, la mayoría por olvidarme la medicación o tomarla a deshora. Actualmente llevo 6 años sin crisis y con una vida normal. Sé que es crónico y visito a mi médico cada año.
“Siempre tuve muchas dudas con esta enfermedad y cada vez que voy a mi neuróloga llevo una libretita con todas ellas.”
A los 16 años me preguntaron si quería tener hijos en un futuro, ya que el tratamiento que estaba tomando en aquel momento podría perjudicar a futuros embarazos. Como yo quiero ser madre me cambiaron el tratamiento poco a poco y estoy con este nuevo tratamiento y sin crisis. Me consuela saber que hay mujeres con epilepsia que han podido ser mamás.
Nunca he escondido la epilepsia, todo mi alrededor sabe como actuar, como posicionarme y a quien llamar si me da una crisis. Lo que es cierto es que a menudo tengo que escuchar cosas tipo: “¿Pero no puedes beber nada nada nada?”, y eso me crea un poco malestar. Ya pasé la fase de estar enfadada con el mundo, y sin problema explico que no puedo beber porque tomo mucha medicación. La suerte es que me diagnosticaron epilepsia muy pronto, de manera que yo el alcohol no lo había probado y no puedo echar de menos algo que no he probado. A pesar de que ahora me encuentro en una etapa muy buena, también lo he pasado muy mal, sin querer salir de casa por tener miedo a que me diera un ataque en la calle sola. Lo solucioné con todo el apoyo de mi familia, ir al psicólogo, hacer actividades como apuntarme a inglés y estar distraída y crear nuevas amistades.
Espero servir de ayuda y si alguien tiene alguna duda encantadísima de resolverla o de compartir un ratito hablando.