Un artículo de nuestra colaboradora Irene Tarragó
Acaba de terminar la reunión de la Junta General Ordinaria de Socios de la Sociedad Neuroserveis – Angels Inversiones (mjn-neuro) y ha llegado el momento de reflexionar sobre lo escuchado durante la misma.
Estoy muy agradecida a mjn-neuro, por dejarme formar parte de esa gran familia desde 2018 como colaboradora y desde 2021 como socia, aunque ya les conocía de antes. Al ser una inversora muy pequeña, pero colaborar todos los meses en hacer visible la epilepsia, me parece que cuando me dirijo a vosotros o escribo estas entradas para vuestro blog, me estoy moviendo en casa. Ya os considero algo mío.
Vuestro primer dispositivo, mjn-SERAS, me enganchó, me enamoró. Yo tengo epilepsia y tengo la suerte de tenerla totalmente controlada con medicación. Pero sé de la realidad de muchas personas con epilepsia que, aún con medicación, no controlan las crisis y siguen teniéndolas, causándoles un estrés y unos miedos a estar solos o salir de casa o intentar hacer una vida normal. Su calidad de vida es muy mala, porque no pueden disfrutar. Con este dispositivo, tienen la tranquilidad de que el aparato les va a avisar ante la inminencia de una crisis y ellos van a poder poner medios para no lastimarse o, simplemente, pedir ayuda. Esto es muy grande, porque su calidad de vida mejora muchísimo.
Además, responde a un acto de amor de un padre hacia su hija. Un padre que abandonó su carrera profesional para dedicarse única y exclusivamente a la investigación y al desarrollo de este dispositivo para mejorar la calidad de vida de su hija y la de tantos como pudiera ser posible.
Precisamente, estoy preparando una propuesta para presentar en la Junta Municipal de Hortaleza, solicitando un Centro de Día para personas con Alzheimer en nuestro distrito. Vuestro dispositivo, mjn-DREAMER, para un diagnóstico precoz es una contribución muy importante en la lucha contra el Alzheimer, pues si no lo vamos a curar, sí se puede poner tratamientos lo antes posible que frene la progresión de la enfermedad. No es lo mismo tratar un cerebro dañado en un 40% que en un 80%.
En cuanto al dispositivo “Holter” mjn-VISOR, una diadema para realizar EEG fuera del hospital, me parece sensacional. A muchas personas les influye mucho el mero hecho de ir al centro hospitalario. El podérselo hacer en un Centro de Día, o en su Centro de Salud habitual es muy bueno para ellos. O me pregunto si se podría plantear la posibilidad de que una persona cualificada podría ir a domicilio a realizárselo.
Así que mi enhorabuena por vuestro trabajo, por vuestra investigación en estos campos para tratar de mejorar la calidad de vida de las personas. Yo prefiero no verlo como un negocio, sino como algo necesario y justo, como una pequeña aportación por mi parte a la sociedad para que otras personas tengan una vida mejor. Siempre a través vuestra, claro, pero me encanta formar parte de ello.
Con vuestro permiso he utilizado imágenes vuestras.
Irene Tarragó Pascau