Un artículo de nuestra colaboradora Irene Tarragó
La semana pasada hicimos una escapada por el pirineo aragonés y hasta hicimos una salida caminando por Ordesa. Como veis, la epilepsia no me corta a la hora de hacer cosas. Ahora ya casi me frena más la edad y los achaques que la propia enfermedad que me ha acompañado siempre. Yo creo que ya la rutina, el saber que está ahí pero que nos llevamos bien si la trato bien, hace que no piense casi en que, efectivamente, tengo epilepsia. No es algo en lo que yo piense muy a menudo. Cierto que, como digo muchas veces, soy una privilegiada porque puedo mantener a raya la epilepsia tomando mis medicinas y siguiendo las reglas pero, también es verdad, que he sido una cumplidora de todo el protocolo que tengo que seguir toda mi vida. Es decir, que me lo he ganado. Que las cosas no se consiguen sin voluntad y sin renuncias, pero hay que ver siempre qué ganas a cambio de esa voluntad y esas renuncias. Y yo he ganado mucho en calidad de vida y en poder llevar una vida corriente, siendo madre, con mis aficiones, mis incursiones en política, mis canciones…
Nunca he sido de las personas que siempre tienen en la boca su enfermedad y se quejan constantemente de lo desgraciadas que son, etc., etc. Ya he dicho otras veces que nunca me he sentido una enferma. Cuando me he encontrado con un obstáculo para hacer algo, simplemente, he buscado otra manera de poder hacerlo o de hacerlo más despacio. Nada hay imposible. Y creo que no hay dos personas que hagan las cosas de forma idéntica. Lo importante son los resultados.
Como veis, la epilepsia no me corta a la hora de hacer cosas. Ahora ya casi me frena más la edad y los achaques que la propia enfermedad que me ha acompañado siempre.
Pero sí. Esta semana me he reencontrado con una naturaleza en su apogeo otoñal, con unos colores que poblaban toda aquella masa arbórea, con agua en sus cascadas y hasta con un poquito de nieve. He disfrutado muchísimo. La capacidad del asombro es algo que tampoco he perdido y que me parece esencial para disfrutar de los momentos especiales.
Un abrazo a todos.